¿Se acuerdan de la pluma que usaba Dumbo para volar, aquella que no servía nada más que para darle confianza al sostenerla?
Para mí, la ropa de compresión era una pluma similar pero más cara.
Así que cuando un lector me propuso abordar este tema, no me hizo mucha gracia pero acepté el desafío de retar mi escepticismo.
Luego de leer un poco y de conversar con el entrenador Carlos Madrigal, me di cuenta de que efectivamente esas prendas tienen un “efecto pluma”, porque, cuando la gente lo usa, dice que se siente muy bien y eso genera un efecto psicológico de seguridad que ayuda.
Sin embargo, Madrigal y otros consideran que usar estas prendas sí tiene efectos físicos que no serán decisivos en los resultados, pero que sí pueden ayudar a maximizar el desempeño deportivo.
Pero antes de hablar sobre sus bondades —y para aclarar el tema para quienes su jerga de prendas deportivas de vestir se reduce a medias, tenis, panta y t-shirt—, procedo a definir sobre qué estamos hablando.
Las prendas de compresión son medias, pantalonetas, tops y camisetas que generan una presión controlada a ciertas partes específicas del cuerpo con el fin de brindar más soporte a los músculos.
Al evitar que los músculos vibren demasiado, se retrasa la fatiga y se previenen lesiones.
Además, dice Madrigal, estas prendas ayudan a mantener la temperatura corporal elevada —lo que hace que los músculos funcionen mejor— y mejoran la capacidad de conexión intermuscular, haciendo a su usuario más ágil.
La presión que ejercen estas prendas logra además que se incremente el flujo sanguíneo al corazón.
En la sangre viaja también oxígeno, necesario para dotar a los músculos de energía, por lo cual, entre más rápido circule esta, mejor puede funcionar el cuerpo.
Esto, explican los especialistas de la Universidad de Sídney Lee Wallace, Katie Slattery and Aaron Coutts, favorece el desempeño en potencia, fuerza y rendimiento durante el ejercicio.
También este flujo sanguíneo ayuda a remover los productos de desecho, como el ácido láctico, lo que favorece la recuperación y reduce los síntomas de arratonamiento, añade el Consejo de Ejercicio de Australia en su sitio.
Escépticos
Sin embargo, también hay quienes cuestionan que todo eso sea posible o práctico.
Por ejemplo, el Consejo de Ejercicio de Australia dice que para obtener todos los beneficios de la recuperación que permiten estas prendas, deben usarse durante todo el periodo de entrenamiento e incluso, después del ejercicio, durante al menos 24 horas.
“Si son usadas únicamente durante el ejercicio, no van a tener mucho efecto en la recuperación”, aseguran.
Ya los quiero ver durmiendo bien apretaditos, como una salchicha.
Jorge Lobo di Palma, entrenador y profesor en Ciencias del Movimiento Humano de la Universidad de Costa Rica ( UCR), cree que sí pueden ser necesarias en ciertos casos, como cuando se tiene una lesión en las piernas, pero que los demás supuestos beneficios son probablemente estrategias de mercadeo del producto.
También considera, como los australianos (y yo), que, para el deportista aficionado, probablemente existen maneras más eficaces para mejorar el rendimiento, prevenir lesiones y favorecer la recuperación que vestir prendas de compresión.
¿Cómo elegir?
Pero si en todo caso usted está decidido a hacer la prueba, Madrigal lo que recomienda es comprar prendas que ejerzan una “presión adecuada sin que se limite el movimiento en las piernas”, desde la zona de la cadera, hasta las pantorrillas.
Para corredores, también recomienda prendas que ejerzan esa presión en el pecho y en los hombros.
Eso sí, advirtió de que la persona se debe sentir cómoda y no utilizar esa vestimenta en climas demasiado calientes (con temperaturas mayores a los 27º C y humedad superior al 85%).
Recuerden que estas prendas se suponen que ayudan a mantener el cuerpo caliente y nadie quiere estar sintiendo un infierno en medio de un infierno.
Lobo también recomienda verificar que el uso de estas prendas no le ocasionará alergias en la piel.
Este post se publicó primero en http://www.elfinancierocr.com/blogs/la_milla_extra/Pueden-prendas-deportivas-compresion-diferencia_7_471622838.html