Si está buscando cómo empatar el partido contra las calorías navideñas y las del cambio de año, o si simplemente desea aumentar su actividad física en el 2013 con un pasatiempo que le divierta, quizás bailar sea su respuesta.

Al practicar zumba, que combina el baile con el ejercicio aeróbico, se pueden quemar hasta 800 calorías por hora; con tap, que trabaja principalmente los músculos de las piernas, unas 300 calorías; y con salsa, mambo o chachachá, unas 200 calorías, según diversos estudios que analizaron los bailes que queman más calorías. Otra investigación similar realizada en Brasil descubrió que hacer el paso del caballo de Gangnam Style durante 45 minutos puede quemar hasta 600 calorías.

Entre más extremidades se involucren en el baile, más músculos se moverán, mayor trabajo cardiovascular se necesitará para oxigenarlos y más energía demandará el cuerpo para moverse.

Pero los beneficios no terminan ahí: al bailar, no solo se ejercitan los músculos esqueléticos, sino también el cerebro.

La coordinación y la ejecución secuencial de movimientos requieren del trabajo del cerebelo y la sincronización de los movimientos corporales con la música estimulan áreas de la corteza prefrontal, que intervienen en la planificación, la expresión de las emociones y la capacidad comunicativa.

Así que no lo piense dos veces para mover el esqueleto en la próxima fiesta.