Si los gatos fueran a las olimpiadas, no serían maratonistas sino, velocistas. Así como sus homólogos felinos son capaces de pegarse un buen morón para cazar una presa y luego, descansar por horas, así los gatos domésticos pueden y deben hacer algunos minutos de ejercicio intenso cada día. Y si los gatos necesitan actividad física, ¡los perros, aún más!

No hacerlo puede traducirse en problemas de salud tan críticos como los que enfrentamos los humanos con sobrepeso y obesidad.

Si su mascota tiene sobrepeso, como sucede con los humanos, toca de echar mano de dos herramientas fundamentales: dieta y ejercicio.

Para la veterinaria Mary Freimann, especialista en Medicina Veterinaria Holística, Alimentación Natural y Etológica, lo mejor que pueden hacer los dueños es dejar de darles alimentos ultra procesados (concentrado), y altos en carbohidratos, y alimentar a sus mascotas con alimentación natural. Ejemplo de ello es la dieta BARF (siglas de Biologically Appropriate Raw Food)… aunque no es la única.

“El problema está en que se le da alimentos cargados de carbohidratos a carnívoros. Si no se bajan los carbohidratos de la dieta, es casi imposible reducir el peso de las mascotas”, detalla.

La Asociación para la Prevención de la Obesidad en Mascotas (APOP) va más allá: hay que ser específicos, conociendo la cantidad precisa de calorías y nutrientes que necesita su mascota, independientemente del tipo, la marca o la formulación de los alimentos con que les dé de comer. “La nutrición saludable se trata de alimentar a su mascota con los nutrientes adecuados, no con los ingredientes”, aseguran.

Además, hay que contar calorías, todas las que ingiere diariamente, incluidas las de las golosinas.

Como los humanos, puede suceder que la mascota confunda la sed con el hambre o que utilicen la comida como una forma de distraer sus emociones. Por eso, en el caso de las mascotas que deben bajar su sobrepeso, recomiendan darles suficiente agua y acariciarlas, pasear o jugar con ellas cuando pidan comida.

Además, aconsejan darles varias porciones pequeñas al día, incluyendo vegetales crujientes en vez de croquetas como golosinas, y no ceder ante las súplicas. “Nuestros perros no entienden que su exceso de peso los está matando. Depende de nosotros, como buenos administradores, protegerlos del daño”, detallan.

Adicionalmente, si tienen más de una mascota, es mejor alimentarlas por separado, fuera de la vista de las otras, para que cada caloría vaya al estómago correspondiente, y retirar la comida no ingerida no más de 30 minutos después de servida, para que ningún animal caiga en la tentación de comer de más para vaciar el recipiente.

Tenga en cuenta que, así como a los humanos nos cuesta cambiar la dieta, a las mascotas, también; por lo que lo ideal es realizar el cambio de alimentación de manera escalonada y, lo más importante: hacerlo de la mano de un profesional.

Hay que moverse

Caminar, correr, nadar, perseguir, traer objetos… las oportunidades para la actividad física con su mascota son ilimitadas, pero están determinadas, dicen en APOP, por la capacidad física y el interés intelectual de ambos –de ahí que sea necesario lograr que siempre sea agradable y entretenido.

Por eso, lo mejor es preguntar al veterinario qué tipo de actividades son las mejores según la especie, raza, edad, sexo y habilidades físicas actuales de su mascota.

“No puedes poner un perro obeso a hacer mucho ejercicio porque, al igual que con las personas obesas, puede resultar contraproducente para su salud articular”, advierte la doctora Freimann.

En términos generales, los perros necesitan al menos 30 minutos de actividad física al día (muy similar a los humanos) y los gatos, al menos tres períodos de juego intenso de cinco minutos.

Así, salir a caminar con su perro, es una buena opción. Eso sí, debe dejar claro que la meta es el movimiento. Por eso, lo ideal es empezar con “a lo que vinimos”: el esfuerzo enérgico primero, sin pausas para olfatear y juguetear, y evitando el contacto visual que quiebre su intención.

“Acerque la correa, generalmente a dos o cuatro pies de su cuerpo, jálela lejos del lado de la calle y comience a un ritmo que se sienta cómodo sosteniendo. Esto debería ser aproximadamente a un ritmo de 12 a 15 minutos por milla (…) Nuestros perros están diseñados para ir de 0 a 100 millas por hora con muy poco riesgo de lesiones”, detallan en APOP.

En el caso felino, lo ideal es sacar a su depredador interno, con técnicas de ejercicio creativo. “Use plumas, linternas, cajas, bolsas de papel, bolas, juguetes que suenan, cualquier cosa que su gato encuentre interesante para perseguir por lo menos durante 10 minutos, dos veces al día”, añaden los especialistas.

Otra técnica que puede funcionar para ambas espacies es mover el plato de comida, para que lo tengan que encontrar y desplazarse cada vez más lejos hasta llegar a él.

¿Qué esperar?

Así como no se engordaron de la noche a la mañana, tampoco adelgazarán de un día para otro: la pérdida de peso debe ser proporcional al sobrepeso que tenga la mascota y a su tamaño.

Para Freimann, al menos se debe lograr un 0,5% de pérdida de peso por semana, pero nunca, más del 3%, porque el animal podría estar perdiendo masa muscular y no, la grasa, que es lo necesario eliminar.

Opina que buenos objetivos serían de 1 a 2% de pérdida de peso corporal canino por semana y de 1-1,5% en el caso felino.

APOP explica que se requiere de paciencia, constancia y creatividad, tal cual sucede con nosotros, los humanos: lo que es emocionante hoy puede resultar aburrido mañana. De ahí el énfasis que hacen en la necesidad de ser creativos.

Así que sea solidario: si su mascota debe bajar de peso, séale yunta y propóngase apoyarlo en su nuevo estilo de vida saludable que, sin lugar a dudas, será beneficioso para usted también.

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