Algo que he notado le es difícil a mis clientes es identificar cuándo inhalar y cuándo exhalar durante la ejecución del ejercicio —eso, cuando recuerdan respirar porque, muchas veces, lo que hacen es inflar los cachetes y dejarse el aire ahí contenido.
¿Y por qué insisto tanto en la importancia de respirar? Porque respirar correctamente durante el entrenamiento beneficia la efectividad de los movimientos realizados, los cuales demandan oxígeno, y favorece la velocidad la recuperación después del ejercicio realizado.
Además, la respiración es parte fundamental de la ejecución segura del ejercicio: “contener la respiración mientras se realizan movimientos aumenta en gran medida las presiones internas del cuerpo y esto aumenta significativamente el riesgo de sufrir una lesión”, asevera Steven Devor, especialista en psicología del ejercicio.
De hecho, el autor de “Respiración adecuada durante el ejercicio: importancia para la seguridad y el rendimiento” asegura que respirar correctamente es un método garantizado para mejorar la postura, sobre todo cuando se realiza desde el diafragma.
“Los mismos músculos responsables de la respiración [profunda] son también los músculos clave involucrados al ponerse de pie y sentarse derecho: los músculos posturales de la región central. Una respiración profunda y adecuada equivale literalmente a una mejor postura al estar sentado, de pie y durante el ejercicio”, explica.
Además, respirar inflando la panza logra una mejor oxigenación de los músculos que hacerlo desde el pecho. Al inhalar el aire hacia el estómago, explica Ryno Erasmus, especialista del Centro de Fisioterapia de West London, en lugar de utilizar el limitado movimiento que el pecho es capaz de realizar, se activa el diafragma —músculo responsable de apretar y expandir los pulmones—. Esto permite respirar más profundamente (más cantidad y por más tiempo), lo que lleva más oxígeno al torrente sanguíneo.
Al alzar pesas
Si bien no existe una convención sobre cómo debería ser la respiración al correr, existe un estándar de respiración casi universalmente aceptado para los ejercicios de levantamiento de pesas, dicen en el sitio de la Universidad de Delaware.
El rule of thumb dice que, mientras se realizan tareas de levantamiento de pesas, uno debe exhalar al hacer esfuerzo e inhalar durante el reinicio.
De esta manera, se garantiza que los músculos reciban el oxígeno que requieren para la ejecución del ejercicio y que el cuerpo tenga una mejor postura para la ejecución de la técnica.
Además, añaden, “al reducir la cantidad de presión en el abdomen, exhalar durante el levantamiento disminuye las posibilidades de sufrir lesiones internas, como hernias y distensiones vasculares, que pueden ser causadas por una presión interna excesiva”. Exhalar alivia esa presión liberando parte del aire acumulado en el abdomen, asegurando que la presión abdominal no alcance un nivel peligroso.
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