Si cree que, cuando hace ejercicio, a menos de que no jadee y no le duela no está haciendo nada, está equivocado.

Ejercitarse a un 50% o un 60% de su frecuencia cardiaca máxima (FCM), es el nivel más bajo al que usted puede entrenar y obtener beneficios para su salud.

Esa es la primera de las cinco zonas de entrenamiento que existen. Ahí, en la zona 1, el corazón empieza a bombear sangre más rápidamente que en su estado de reposo para suplir las demandas de oxígeno de las fibras musculares que están trabajando.

Es recomendada para quienes están empezando a hacer ejercicio, personas que no se han ejercitado en largos períodos de tiempo o que, más bien, necesitan recuperarse después de un entrenamiento extenuante. ¿Un ejemplo? Salir a caminar mientras conversa fluidamente, sin sentirse agitado.

Si aprieta más el paso de su caminata, sus fibras musculares requerirán más oxígeno, por lo que su corazón tendrá que bombear sangre más rápidamente para poder suplírselo y estas tendrán que trabajar más eficientemente para poder absorberlo.

Probablemente, en esta zona, la número 2, la conversación no sea tan fluida porque estará ejercitándose a un 60% o un 70% de su FCM. ¿Recomendación? Lleve un iPod.

ENTRENANDO AL CORAZÓN

Pero bajar el porcentaje de grasa no es la única razón para amarrarse las tenis.  Ejercitar todos los músculos, incluido el corazón, es otra.

Justamente, cuando se alcanza la zona 3, llamada también la ” zona aeróbica” o ” zona meta”, es cuando se empieza a mejorar la capacidad cardiorespiratoria más eficazmente porque el corazón debe trabajar a un 70% o un 80% de su capacidad con el fin de poder bombear la sangre requerida con el oxígeno que están demandando las fibras musculares.

Trabajar a una frecuencia cardiaca mayor a eso hará que sus músculos se fatiguen y que su respiración sea pesada y difícil. Hacerlo tiene beneficios también, pero es recomendado para quienes deben mejorar su rendimiento y tolerancia al ácido láctico.

Ingrese a este sitio para determinar su frecuencia cardiaca máxima y calcular sus zonas de entrenamiento.

¡Tenis a la obra!

Este post se publicó originalmente en http://www.elfinancierocr.com/blogs/la_milla_extra/Llevarle-pulso-entrenamiento_7_193250674.html