Tengo un amigo que ve las galerías de los gimnasios de los hoteles antes de hacer su reservación.

Yo no hago eso. Pero tampoco uso la excusa de “me voy de viaje” para no ejercitarme en esos días.

Así que, para los que quieren tener opciones de actividades físicas que puedan realizar mientras están de viaje, acá les dejo algunas ideas.

De cardio

Desplazarse. (Había puesto “ caminar” pero luego recordé que se pueden alquilar bicicletas y kayaks por lo que decidí ampliar el término). Este es un excelente ejercicio cardiovascular fácil de incorporar en las actividades del viaje. Mi recomendación para que le saque el máximo provecho como ejercicio aeróbico es que lo haga a un ritmo que lleve a su corazón a la zona 2 de entrenamiento, esa donde se siente agitado pero que aún puede mantener una conversación de frases cortas. (Si es capaz de cantar, puede acelerar el paso aún más). Puntos extra si intercala breves piques o sprints en el recorrido. Este tipo de entrenamiento con intervalos aumenta el gasto calórico aún después de haber terminado el ejercicio.

Jugar. Si es paseo familiar, la clásica mejenga puede servir para poner al cuerpo en movimiento y activar el sistema cardiorrespiratorio. Si tiene hijos, sobrinos, hermanos o familiares pequeños, jugar con ellos puede ser otra excelente forma de ejercitarse y pasar un rato agradable. Escondido, suiza, quedó (la anda), colocho (Twister), policías y ladrones, carrera de carretillos, carrera de sacos, enano/gigante… opciones sobran.

Nadar. Desde el snorkeling, hasta las brazadas tradicionales, e incluso los movimientos que se realizan bajo el agua para el abdomen y las extremidades. Todo lo que implique moverse bajo el agua no solo es ejercicio para el sistema muscular, sino también, para el cardiorrespiratorio.

De pesas

En estos casos, los ejercicios funcionales son los más fáciles de realizar.

¿Cómo cuáles? Las sentadillas trabajan glúteos y los muslos. Si al levantarse, adicionalmente se pone de puntillas, puede ejercitar las pantorrillas también.

Las lagartijas puede trabajar desde los hombros y los tríceps hasta los pectorales, dependiendo de la apertura de los brazos apoyados en el piso.

El remo invertido, que lo puede hacer en casi cualquier baranda o playground, puede servir para ejercitar la espalda y los bíceps, dependiendo del agarre.

Para ejercitar los abdominales también hay diversas opciones que no requieren equipo.

Y esos son algunos ejemplos apenas. Si quiere añadir resistencia, puede llevarse una liga o utilizar elementos del lugar. (Una vez hice desplantes mientras sostenía una maceta con los brazos extendidos, por ejemplo. En esos casos la creatividad puede ser una gran aliada).

Pero antes de ponerse demasiado creativo, le recomiendo asesorarse con su entrenador sobre los ejercicios que le conviene realizar y sobre la técnica correcta para hacerlos.

¿Y si no quiero hacer nada más que vacacionar?

La próxima semana les cuento qué pasa.

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