¿Cómo saber qué tipo de pisada tiene para elegir las tenis correctas?

La semana pasada hablamos de algunas consideraciones que hay que tener a la hora de elegir zapatos deportivos.

Una de esas consideraciones es la forma de pisar. ¿Cómo determinar la suya?

En tiendas especializadas utilizan diferentes métodos.

Por ejemplo, Jorge Delgado, dueño de la tienda especializada en atletismo Atletic Corner, afirma que una forma de determinarlo es pedirle a la persona que,  descalza, se levante y  observar hacia donde se inclina el pie.

Víctor López, especialista en calzado deportivo de la tienda Runners, dice que otra opción es pedirle a la persona que deje su  huella húmeda sobre una hoja de papel.

En esa tienda también piden a los clientes que se pongan de pie  apoyándose en una sola pierna y luego en la otra, para que sea más evidente hacia dónde se inclina el pie.

“En nuestro medio lo que usamos es el  plantoscopio o podoscopio, el cual nos permite ver directamente la posición del pie y el talón durante el apoyo, acompañado además de la valoración del desgaste de los zapatos”, dijo Zumbado.

A nivel internacional la mejor valoración se logra por medio del análisis dinámico de la  marcha con cinematoscopía (banda de rodaje, filmación de cine y medición con rayos láser), con lo cual se valora la pisada de una manera dinámica.

¿Cambia la pisada con el tiempo?

Finalmente, y para responder a la pregunta de la clienta que me planteó este tema, les cuento lo que me dijo el doctor Zumbado:

“ En los adultos es poco probable que cambie de tipo de inclinación del pie pues ya las estructuras óseas están fijas en una posición”.

Lo que sí puede suceder, detalló, es que se “sobrecorrijan” con el tratamiento, ya sea con plantillas o zapatos correctores o con un tratamiento quirúrgico, si el caso lo ameritara.

Otra explicación de por qué a ella le dijeron en primera instancia que tenía un tipo de pisada y luego otra es que  uno de los diagnósticos estuviera mal hecho o  que hubiera sufrido algún tipo de trauma, como una fractura o una deformación por utilizar por demasiado tiempo un calzado inadecuado, que ocasionara el cambio.