Cuando en Netflix damos play a una película que dejamos sin terminar o a un capítulo que dejamos a medio palo, se nos pregunta si queremos comenzar desde el inicio (restart) o si queremos reanudar la reproducción donde la dejamos (resume); y, dependiendo de cuánto tiempo haya pasado, escogemos una o la otra.

Lo mismo deberíamos preguntarnos al reiniciar el ejercicio de este año. 

Si antes de esta quincena de enero no se había asomado al gym al que dejó de ir antes de Navidad, lo mejor sería que comience su plan de ejercicios desde el inicio y no, que retome donde lo dejó, porque, no solo los recuerdos están borrosos para su cuerpo sino que “los personajes de la trama” ya cambiaron también: antes habían más músculos y menos grasa.

Pensemos en el cuerpo como aquella fábrica muscular que recluta fibrasasí como ud estaba de vacaciones, sus fibras musculares también

Y así como no sería justo que su jefe le imponga hacer el doble de trabajo porque su colega sigue en receso, tampoco seria bueno que le imponga a sus fibras actuales, las de siempre, las que hacen los movimientos de a diario, que hagan el trabajo que hacían con otras fibras musculares que en este momento no están activas.

Al cuerpo hay que toparlo donde está y eso no tiene nada de malo, ni vergonzoso, ni de involución.

Yo me enfermé antes de Navidad y luego vinieron las fiestas y no fe sino hasta la semana pasada que retomé el ejercicio en serio. Repito: lo retomé, no, lo reanude. Empecé con ejercicios de acondicionamiento funcional y ahorita estoy volviendo con los pesos libres.

Está muy bien que quieran retomar el ejercicio. Pero no como un castigo a los tamales consumidos, ni como una utopía de hacer exactamente lo mismo que no hacemos desde hace semanas (y sentirnos igual tras el intento). Pongámonos metas realistas, factibles y congruentes con las capacidades que nuestro cuerpo tiene hoy.

Este post se publicó primero en https://www.elfinancierocr.com/blogs/la-milla-extra/ejercicio-2023-resume-or-restart/ZWMUO3OJAJGSHGV4AZI7YQS6SE/story/