La flexibilidad se puede trabajar de manera dinámica o estática, pero con los músculos calientes, intentando llegar lo más lejos posible, con la técnica correcta y buscando la simetría en ambas partes del cuerpo (derecha, izquierda, delante y detrás).
Incluir ejercicios de flexibilidad en el plan de entrenamiento mejora la eficacia de la actividad física, previene lesiones y favorece la reparación del tejido muscular
Desde mayor flexibilidad hasta menor riesgo de lesión. Estirar al terminar el entrenamiento es una buena práctica a realizar en cada sesión
El sudor no es grasa; el estiramiento se hace al final; subir de peso no es necesariamente malo; hacer un montón de abdominales no necesariamente se traduce en tener “cuadritos”; la flexibilidad se construye con la prácica.
A pesar de ser una práctica milenaria, el yoga tendrá, este 21 de junio, su primer festejo mundial. La decisión, impulsada por la ONU a finales del […]
La inactividad física es la principal causa de falta de flexibilidad
Hacer ejercicio “luce” y beneficia a cualquier edad