Hace un año me estrené como bloguera en El Financiero Ha sido una aventura extraordinaria y enriquecedora y quería agradecérselos.

GRACIAS a los que leen La Milla Extra cada lunes, a los que “pelean” conmigo y atizan un sano debate sobre los temas y a los que me retan con sus inquietudes.

A quienes aún no lo han hecho, los invito a hacerlo, a proponerme temas, a contarme de lo que quieren que hablemos. Prefiero los diálogos a los monólogos, así que les dejo la invitación abierta y, de hecho, el 19 de diciembre se rifarán tres meses de wellness coaching para un único ganador entre quienes aporten, en los comentarios de este blog, un tema sobre el que les gustaría que conversáramos el otro año.

Por ahora, para los que no me acompañan desde hace un año en esta travesía, quería hacerles un resumen de los 65 temas que hemos abordado.

Los primeros fueron un poco teóricos, sobre las adaptaciones neuromusculares que ocurren cuando se empieza a hacer ejercicio, la importancia de conocer su frecuencia cardiaca al ejercitarse y de determinar sus zonas de entrenamiento, así como los pesos, series y repeticiones necesarias para lograr distintos objetivos.

También hablamos de la importancia de mantenerse en el peso saludable y de conocer su somatotipo (cómo tiende a ser y funcionar su cuerpo por naturaleza).

Entre las recomendaciones a la hora de ejercitarse, conversamos sobre lo beneficioso de activar la mente y ponerle atención a cada ejercicio que se hace, de descansar entre los ejercicios y las sesiones de entrenamiento para no ***sobreentrenarse*** y de cambiar el programa de ejercicios cada cierto tiempo, al igual que las tenis. También hubo posts sobre por qué hay que hidratarse adecuadamente al hacer ejercicio, sobre lo que hay que comer antes y lo que se puede comer después.

Además, hablamos de por qué se debe estirar al final del entrenamiento y no antes de comenzarlo, de la importancia de practicar una buena respiración que acompañe la actividad física y de lo conveniente que resulta tener un buen ‘compa’ de ejercicio para alcanzar los mejores resultados.

Algunos posts fueron sobre tipos de entrenamiento específicos. Por ejemplo, ejercicios para sacar cuadritos, para quemar grasa, para hacer en la casa, para hacer bajo el agua, para hacer con los hijos e incluso, para hacer con el perro.

Hablamos de los beneficios de ejercitarse   con zumba, con spinning, con ejercicios funcionales, con entrenamientos de alta intensidad, con pilates; también aclaramos en qué se diferencia este del yoga.  

Botamos algunos mitos, como que el sudor no es grasa, que los vegetarianos sí pueden sacar músculo, que algunas enfermedades crónicas o la genética no son las culpables de no querer ejercitarse, que los adultos mayores o los niños pueden y deben hacer ejercicio, que el kinesiotape no es la pomada canaria, que rezar y pecar no siempre empatan y que no siempre se puede sudar la gripe.

Me gané algunos “enemigos” cuando dije que no estaba de acuerdo con hacer los ejercicios de Insanity, practicar crossfit, tomar suplementos, usar faja en el gimnasio o depender de un polar.

Pero me gané bastantes likes también en una serie de post sobre cómo aprovechar la música para disminuir la sensación de fatiga, cómo lograr hacer del ejercicio un hábito y cómo se traduce eso en la vida cotidiana.

Estoy lista para correr una nueva milla y espero que ustedes, de nuevo, me acompañen en el recorrido.

Así que les pregunto: ¿qué les falta para dar la milla extra? ¿De qué quieren que conversemos?

Anoten abajo sus propuestas, por favor.

Este post se publicó originalmente en http://www.elfinancierocr.com/blogs/la_milla_extra/ano-correr-Milla_7_399030094.html