“Estoy frustrado: estuve haciendo ejercicio por más de una hora y, en lugar de pesar cinco libras menos, como yo esperaba, peso ¡dos más que ayer!”, dijo, mientras destapaba su lata de cerveza para refrescarse luego de su entrenamiento.

¿Les suena familiar eso de sentirse feliz, frustrado, (¿obsesionado?) con lo que pesa? ¿Y qué tal eso de sentir que, como hizo ejercicio, tiene un cheque en blanco para comer y tomar lo que quiera?

Esos son, justamente, los dos temas de los que quiero que hablemos en este post: el primero es que tan importante es estar en un peso saludablecomo lo es tener un porcentaje de grasa saludable; el segundo es que difícilmente se puede lograr alguna de las dos si el ejercicio físico no se acompaña con una buena alimentación.

Ciertamente, existe un peso adecuado para cada estatura y, con base en esa relación, es que la Organización Mundial de la Salud ( OMS) elabora un indicador –el índice de masa corporal ( IMC)– para identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos.

Sin embargo, existen personas que tienen muchas masa muscular o mucha densidad ósea o “mucho” de ambos que son clasificados por el IMC como personas con sobrepeso e, incluso, obesidad, y que en realidad no tienen esa condición.

¿Entonces cómo puede saber uno si tiene o no tiene sobrepeso? Midiendo los niveles de grasa corporal.

Y así como a la gente le encanta pesarse y celebra cada kilo de menos porque usualmente es un kilo más cerca de su peso saludable, así también debería tener en mente los niveles de grasa saludable que debe alcanzar y esforzarse por llegar a esos rangos.

Porcentaje de grasa corporal recomendado

30 a 39 años

40 a 49 años

50 a 59 años

Hombre

Mujer

Hombre

Mujer

Hombre

Mujer

Muy delgado

<10

<11

<13

<12,5

<14,5

<14,5

Excelente

12 a 14,5

15,5 a 17,5

15 a 17,5

17 a 20

17,5 a 20

19 a 22,5

Bueno

15,5 a 18

18 a 21

18,5 a 20

21 a 24

20,5 a 22,5

24 a 27

Regular

19 a 21

22 a 24,5

21 a 23,5

25 a 27,5

23 a 25

28 a 30,5

Malo

22 a 25

25,5 a 29

24 a 26,5

28,5 a 32

26 a 28,5

31,5 a 34,5

Nota: porcentajes redondeados

Fuente: ACSM (2010)

Y sí, leyeron bien: grasa saludable. La grasa no es la enemiga pública de la humanidad, como a veces nos hacen creer. Es uno de los tres macronutrientes esenciales pues es fuente de energía y es usado para fabricar hormonas, crear tejidos, absorber vitaminas, mantener el calor corporal y realizar otras actividades fisiológicas básicas para la vida humana.

Como todo, sin embargo, en exceso deja de ser grasa saludable y se convierte en grasa dañina. Esto es especialmente cierto para la grasa visceral, esa que se acumula en la llanta y que puede ocasionar problemas en la salud que van desde la diabetes y la presión arterial alta hasta enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares, explica Robert Eckel, presidente de la American Heart Association, en WebMD.

Por eso, tener una cintura grande (mayor de 80 cm en las mujeres y 94 cm en los hombres) no es un problema de estética, sino, de salud.

Y ya para cerrar este tema, un comentario para los que ya están en su peso saludable: monitorear su porcentaje de grasa puede ayudarlos a alcanzar sus metas estéticas.

He visto muchachas y señoras que se sienten satisfechas porque pesan equis cantidad de kilos y se molestan con sus entrenadores cuando esa cifra aumenta, y se preocupan aún más cuando se les dice que ese peso es porque tienen más músculo. ¿La razón? Temen “hacerse grandes”.

Si usted, querida lectora, es una de estas mujeres, la invito a detallar la foto y comprobar cómo pesar más, monitoreando y controlando un porcentaje de grasa saludable, la hará verse más tonificada y no, más grande.

El que reza y peca, peca y paga

Lo otro que se me vino a la mente cuando vi al susodicho del que les contaba al principio del post tomarse la birra después de trotar fueron las famosas mejengas del domingo, esas en las que, al final del partido, cruzan la calle y se meten al bar o abren la hielera ahí mismo, en media plaza.

También pensé en los que llegan del gimnasio a devorarse lo que se encuentran a su paso o los que dicen “tengo derecho porque ya hice ejercicio” o “me voy a comer esta palangana de palomitas porque de por sí mañana corro”.

Craso error. Lo que hacen con la mano, lo borran con la panza (¿o con la boca?).

Hacer ejercicio no es un cheque en blanco para hartar lo que se venga en gana. “ Los cuadritos se marcan en la cocina, no en el gimnasio”, leí alguna vez, así que lo mismo (o más) pesa la alimentación que la actividad física realizada.

Si quieren estar en su rango de peso saludable, con el porcentaje de grasa adecuado y la circunferencia de cintura correcta, elijan bien lo de comer.

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